17 Jul 2023

Cuando los jesuitas llegaron a tierras americanas, crearon las Pastorelas, en ellas aparecen un angelito y un diablito, representaciones de lo que San Ignacio llama en el discernimiento espiritual, el Buen Espíritu y el Mal Espíritu

El Buen Espíritu y el mal espíritu, cuando la persona decide dejarse moverse por los sentimientos pensamientos y


Tumore prostatico: la prognosi in base a stadio, grado e rischio

Tumore prostatico: la prognosi in base a stadio, grado e rischio

deseos que le propone el Buen Espíritu; entra en un estado espiritual que se llama consolación, cuando la persona hace caso sentimientos deseos, pensamientos que le propone el Mal Espíritu, entra en un estado espiritual que se llama desolación, cuando estamos en consolación, la vida se torna mejor y lo contrario cuando seguimos el Mal Espíritu.

En la consolación , la persona se siente llena del amor de Dios, se siente más amada por los demás, por Dios  es más capaz de amarse a sí misma y amar a los demás a Dios, más amada por Dios, ve la vida con ojos agradecidos, siente capacidad de ver con claridad la vida,  y las maneras que tiene para amar a  los demás y así misma , tiene más capacidad de decisión  y de confiar en que la vida es buena y que de algún canaltaronja.cat modo, funcione o no funcione lo que ella desea , Dios está y  la vida la va a sostener .

También, puede sentir dolor, al reconocer que ha perdido el tiempo en el desamor, frustrando así su vida, ese dolor cuando la lleva a vivir de mejor manera, ese también puede ser un signo de consolación.

Por otro lado, en la desolación, se siente confundida, oscura, turbada; su espíritu se aferra a cosas que le hacen daño, simplemente por placer o porque le prometen algo que puede ser bueno, pero al final destruye a la persona y los demás, se siente desconfiada, con menor capacidad para amarse, para reconocerse amada por los demás, y menos con la capacidad de amar de manera lucida y eficaz a otros.