Compartimos un extracto de este mensaje que nos trae el Papa Francisco, en la Solemnidad de la Epifanía del Señor.

En este horizonte -dijo el Papa- el profeta anuncia la luz: la luz dada por Dios a Jerusalén y destinada a iluminar el camino de todos los pueblos: «Esta luz tiene la fuerza de atraer a todos, cercanos y lejanos, todos se ponen en camino para alcanzarla (cf. v. Es una visión que abre el corazón, infunde aliento, invita a la esperanza».

El evangelista Mateo, por su parte, al relatar el episodio de los Magos (cf. 2, 1-12), «muestra que esta luz es el Niño de Belén, es Jesús, aunque no todos acepten su realeza», enfatizó el Santo Padre: «Él es la estrella que apareció en el horizonte, el Mesías esperado, Aquel a través del cual Dios realiza su reino de amor, justicia y paz. Nació no solo para algunos, sino para todos los hombres, para todos los pueblos».